Lo peor del caso es que la legisladora se niega a salirse del inmueble y el tema ya llegó a un juzgado. Es una lástima que esta funcionaria que, en lugar de trabajar a favor de su distrito, se dedique a la pachanga y brille por sus escándalos. Por cierto, anteriormente en estado de ebriedad chocó un auto debido a que iba en presunto estado de ebriedad.
Aunque al parecer, ya es asunto de familia, ya que su esposo, quien al parecer también forma parte de la plantilla de empleados del Senado y quien fue liberado del Cereso de Coatzacoalcos, Veracruz, tras ser acusado por los presuntos ilícitos de privación ilegal de una persona, portación de armas de fuego y drogas. Ni hablar, qué bonita familia.