Claudia Guerrero Martínez / Durante sus dos campañas a la Gubernatura de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez mostraba austeridad en su vida y también con sus amigos, los hoy funcionarios de la 4ª Transformación en el Estado. Pero al ganar la elección en el 2018, las cosas cambiaron y los antes pobres diablos son los que hoy deciden el rumbo de Veracruz, pero además, no quieren perder el poder en el 2024.
Recordemos al antes modesto protegido de López Obrador, Cuitláhuac García, hoy es transportado por camionetas blindadas, en un convoy compuesto por varias patrullas, motociclistas y guaruras, así como vivir en Casa Veracruz, para por fin, dejar la vieja casa de la calle de Chihuahua, en la Colonia Progreso Macuiltépetl donde vivía con sus padres a sus 50 años. Y de mantenido, pasa a ser el que dirige a un estado tan saqueado, lastimado y sobre todo, secuestrado por grupos delincuenciales.
Qué tiempos aquellos cuando Cuitláhuac llegaba con sus alumnos de la UV a las playas de Nautla y Tecolutla, durmiendo en la arena o dentro de los vehículos. Eran tiempos de pobreza y vivir al día para apoyar el proyecto de López Obrador.
Muchos han sido los beneficiados en la administración de García Jiménez. Y abordaremos el caso de uno de los principales millonarios de la 4ª Transformación y prestanombres de altos funcionarios estatales, el conocido como “El Coyame”, Rubén Darío Carrasco Mora, quien años atrás era el fuerte crítico de Andrés Manuel López Obrador, señalándole de ser un político fraudulento y ahora es el consentido de la administración de Cuitláhuac García.
De no tener nada, Rubén Carrasco Mora ahora es dueño de ranchos, inmuebles en fraccionamientos exclusivos, camionetas blindadas y hasta caballos pura sangre, que son adiestrados para bailar durante las cabalgatas. En tan poco tiempo, los negocios florecen en sus empresas agrícolas, lecheras y la refresquera “Coyame”, adquirida con dinero de dudosa procedencia y muy probablemente del erario estatal.
En los casinos, bares y restaurantes, Rubén Darío Carrasco Mora es un excelente cliente pues pierde miles de pesos en apuestas y se emborracha en todo negocio donde se expende alcohol.
Recordemos a este hoy exitoso prestanombres haber competido para la diputación local por el PT, en el Distrito de Misantla y perdió de forma abrumadora. Rubén Carrasco creyó que regalando dinero a la gente en las sierras, ellos votarían por él, cuando en los pueblos, la fama de Carrasco Mora es la de un timador, nuevo rico y prestanombres de políticos de la 4ª Transformación en Veracruz.
Hoy muestra su verdadera cara, pues en los restaurantes y casinos se emborracha, dando una apariencia desaliñada, sin bañarse por varios días y no permitir que la fiesta termine.
Como este beneficiado de la 4T hay muchos protegidos por el gobernador de Veracruz y diputados locales en el Congreso Local, quienes a la hora de comprobar que su riqueza es legal, se pierden en un mar de anomalías, actos de corrupción y dinero marcado por la extorsión y el desvío de recursos para beneficio personal de estos “honestos” militantes de MORENA, convirtiéndose en los nuevos ricos de Veracruz.
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