¡Cuidado! Si va usted a la Ciudad de México y decide tomar el Metro, trate de tener todas sus cosas bien agarradas, pues si se le cae un bolígrafo, una bufanda o una lata de Coca Cola, de inmediato elementos de la Guardia Nacional irán sobre usted, lo inmovilizarán, le tomarán foto como a cualquier bandido y lo acusarán de «Ataques a las vías de comunicación»; acusación que se impone a los terroristas. Esto fue lo que pasó a un grupo de jóvenes, quienes por descuido se les cayó el teléfono celular a las vías del tren. Los elementos de la Guardia Nacional, en lugar de auxiliar a los jóvenes para que recuperaran su aparato de telefonía, los amagaron, los fotografiaron como a delincuentes y se los llevaron para entregarlos al ministerio público, acusados de «Ataques a las vías de comunicación».
Afortunadamente, en la Fiscalía todavía quedan personas sensatas y cuando les llevaron a los jóvenes y se dieron cuenta de qué los acusaban o por qué los acusaban, los dejaron en libertad; esperamos que les hayan pedido disculpas y les hayan devuelto el teléfono celular. Así están los elementos de la Guardia Nacional, que han detenido a personas porque se les cayó la bufanda o porque se les cayó el refresco de lata que iban tomando.
La orden del gobierno federal, de la misma Claudia Sheinbaum, es detener a cualquiera, hasta descubrir a los supuestos saboteadores. En lugar de eso, deberían ponerse a dar mantenimiento a los trenes, pues esa es la razón de tanto accidente en el Metro de la Ciudad de México.
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