Carlos Jesús Rodríguez Rodríguez / LOS RECIENTES reveses de PT a Morena que abanderará la candidatura del ex secretario de seguridad pública, Ricardo Mejía Berdeja a la Gubernatura de Coahuila, y de Nueva Alianza en el Estado de México que dijo “no” a la postulación de Delfina Gómez para la gubernatura de ese Estado, son “luces rojas” para el Presidente Andrés Manuel López Obrador que de tanto mentir como aquel afamado pastorcillo de la fábula de Esopo, muchos comienzan a no creerle, por más que insista en ver como menores de edad a los mexicanos. El ejemplo más reciente corresponde, precisamente, a Mejía Berdeja de quien AMLO habría dicho el pasado 15 de Diciembre que el futuro del ahora ex funcionario de la 4T se mantenía en Morena, aun cuando el ahora abanderado del PT mostró su inconformidad con los resultados de la encuesta con la que su partido eligió como coordinador de los Comités de Defensa de la cuarta transformación y virtual candidato a la gubernatura a Armando Guadiana Tijerina. López Obrador dijo que Mejía Berdeja había aceptado los resultados, cuando no era cierto, y hasta indicó que lo representaría en esa Entidad. “Va a continuar Ricardo como subsecretario de Seguridad Pública, nos ayuda mucho, le tenemos toda la confianza, pero además me va a representar en Coahuila porque tenemos proyectos que son muy importantes en Coahuila”, dijo el mandatario federal tratando de agarrar de tarugo su colaborador, minutos antes de concluir su conferencia de prensa, pero Mejía le dio finalmente un portazo en la nariz al Presidente, al renunciar al cargo que desempeñaba y aceptar la postulación para la gubernatura por el PT, dividiendo a MoReNa en aquella Entidad donde la coalición opositora tiene mucho para ganar.
Y SON focos rojos, porque el sábado el Secretario de Gobernación se vio precisado a reunirse con 14 gobernadores, además del dirigente nacional de MoReNa, Mario Delgado Carrillo, ante las demandas de piso parejo que plantean aspirantes presidenciales como Marcelo Ebrard, Secretario de Relaciones Exteriores y Ricardo Monreal, líder de los senadores morenistas y de la junta de coordinación política, ya que precisamente por la ausencia de piso parejo Mejía Berdeja terminó por irse. Y es que solo el fatal accidente en la línea 3 del Metro capitalino pudo parar los ímpetus apresurados de Claudia Sheinbaum que ya andaba por todo el País como si estuviera en campaña, lo que molesto al canciller y al senador que por más que reclamaban al Presidente, este les respondió que pedir ‘piso parejo’ es menospreciar al pueblo. y les pidió no usar eso como excusa y aceptar los resultados de las encuestas.
DESDE SU perspectiva, las encuestas son el mejor método para definir al candidato de Morena a la presidencia, por lo que pedir piso parejo es menospreciar al pueblo, algo en lo que no están de acuerdo algunos que observan como el Presidente perdona a la jefa de Gobierno hasta los errores más garrafales, e insiste: “cuando se habla de que no hay piso parejo eso es un menosprecio a la gente, porque ya nadie se deja manipular. Que no se use como excusa. Cómo no va a haber piso parejo si va a ser el pueblo el que va a decidir”, plantea López Obrador que se asume como el pueblo o la voz del pueblo, y que aunque lo niegue, tiene a sus favoritos, lo que le valió rupturas en Coahuila a su coalición, y que en el Estado de México el Partido Nueva Alianza que aglutina a mayoritariamente a maestros haya decidido no darle el apoyo a la profesora Delfina Gómez.
LE QUEDA claro al Presidente que basta un entuerto como el que está viviendo MoReNa en Coahuila y el Estado de México para que en otros Estado cundan las inconformidades, sobre todo porque las encuestas para decidir candidaturas no son encuestas, y si eventos manipulados para beneficiar a tal o cual abanderado, y eso lo saben los propios aspirantes que observan como el mandatario nacional maniobra para encumbrar a sus favoritos, usando a un pueblo que ni es tomado en cuenta, y al que se le exige en bases a programas sociales fortalecer intereses cupulares y torcer voluntades. Y eso lo saben quienes desean ser abanderados a la Presidencia, pero se topan con los afectos presidenciales que cree que como parte de las transformaciones debe imponer a una mujer en la primera magistratura, muy a pesar de que su favorita ha cometido severos yerros que trata de ocultar mediante ficciones o invenciones, como aquella de que la caja negra de la línea 3 del metro capitalino accidentado había sido robada y transportada en una camioneta, detectándose, finamente que, en efecto, la caja negra era transportada en una camioneta, pero propiedad del Gobierno de la ciudad de México en base a protocolos que indican que cuando ocurre un incidente, es necesario rescatarla y examinarla, y ello se iba a hacer tal como lo marcan los protocolos.
NO ES secreto que en 2024 habrá elecciones presidenciales pero, también, para renovar las gubernaturas de la Ciudad de México, Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán, y en muchos lugares ya comienzan a alborotarse los ánimos de aspirantes y seguidores que ven en los probables abanderados una posibilidad de seguir dentro del presupuesto. Por ello menudean los espectaculares de quienes suspiran por una gubernatura y la Presidencia, muy a pesar de que el artículo 134 de la Constitución dice que la propaganda, “bajo cualquier modalidad de comunicación social, que difundan como tales los poderes públicos, los órganos autónomos, las dependencias y entidades de la administración pública y cualquier otro ente de los tres niveles de gobierno, deberá tener carácter institucional y fines informativos, educativos o de orientación social, además de que en ningún caso esta propaganda incluirá nombres, imágenes, voces o símbolos que impliquen promoción personalizada de cualquier persona servidora pública”.
A FALTA de ley reglamentaria del artículo 134 constitucional -y dado que éste sólo indica qué debe entenderse por propaganda gubernamental y prohíbe la promoción personalizada-, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) reguló más específicamente y vía sentencias, el tipo, temporalidad, contenido, modalidades de propaganda gubernamental prohibida. El TEPJF definió como propaganda gubernamental la difundida, publicada o suscrita por cualquiera de los poderes federales o estatales, de los municipios, órganos de gobierno de la Ciudad de México, o cualquier otro ente público cuyo contenido esté relacionado con informes, logros de gobierno, avances o desarrollo económico, social, cultural o político, o beneficios y compromisos cumplidos. Vía sentencias también determinó que está prohibida la promoción personalizada de servidores públicos sin importar si ésta es con recursos públicos o privados. Lo grave es que cuando los morenistas violan la ley, López Obrador los exculpa, pero cuando es la oposición, acusa que quieren parar el proceso de transformación. Así las cosas. OPINA carjesus30@hotmail.com