Claramente advertimos con antelación que, si Claudia Sheinbaum no manejaba bien el asunto del accidente de la Línea 3 del Metro de la Ciudad de México, sus aspiraciones presidenciales se verían opacadas y hasta se podrían desvanecer. Pues tal parece que, a la mandamás de la Ciudad de México, el engrudo se le está haciendo bolas. Y es que la decisión de poner a elementos de la Guardia Nacional a cuidar las instalaciones del metro, no ha sido bien recibida por la ciudadanía.
Sobre todo, se ha visto a miembros de la Guardia Nacional efectuando actividades de vigilancia, como tomarles fotografías a los usuarios del metro. Se ha sabido que varios ciudadanos inconformes los han encarado y éstos a regañadientes tienen que borrar las fotografías.
Ellos se la quitan alegando que es parte de su informe de actividades; no obstante, es una acción que molesta a los ciudadanos. A ver si no le sale más caro el caldo que las albóndigas a la consentida de la 4T.
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