Cuando la policía llegó al lugar señalado descubrieron que los perros estaban mordiendo el cuerpo de una persona que vivía en el departamento. Al parecer el cuerpo estaba en estado de descomposición, sin embargo, nadie se había percatado.
La policía trasladó el cuerpo a las oficinas de ciencias forenses para iniciar con las investigaciones pertinentes. Luego de la indagatoria por parte de los elementos nadie supo dar una razón acerca del hallazgo ni de la persona a la que estaban devorando.