Al ser sometidos los del comando, se dieron cuenta que entre los narcotraficantes iba Ovidio Guzmán, quien de inmediato fue trasladado a la Ciudad de México. Luis Crescencio Sandoval después señaló que la detención ocurrió después de seis meses de trabajo, reconocimiento y vigilancia.
Versiones extraoficiales señalan que la Administración de Control de Drogas (DEA) de los Estados Unidos, tenía ubicado a Ovidio desde hace mucho tiempo. Las autoridades de la DEA se lo comunicaron al gobierno de los Estados Unidos, particularmente al presidente Joe Biden, por lo que, aprovechando la visita del presidente de Estados Unidos a México, pidieron se capturara a Ovidio y esta vez no se le dejara escapar.