Libertad Bajo Palabra

Se espera que la SCJN siga el camino de la independencia sin ser apéndice del Ejecutivo federal

Norma Lucía Piña Hernández y Andrés Manuel López Obrador FOTO: WEB

Después de las escaramuzas plagiarias ya hay cabeza visible en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el relevo de Arturo Zaldívar es la ministra Noma Piña una mujer con carrera y que se ha caracterizado por defender los derechos humanos y temas escabroso que la 4T no ha querido tocar. Tales como es el aborto, los derechos de la comunidad LGBT y el uso supervisado de la marihuana, eso sin contar que su postura ha sido muy clara en contra de la militarización de tareas de seguridad en el país.

Esta situación mantiene al presidente y a los meros “machuchones” de la 4T nerviosos y al borde de la silla, sobre todo porque la oposición prepara minuciosamente 11 impugnaciones que tendrá que resolver la SCJN, por inconstitucionales.

Ejemplo de ello son las reformas a leyes secundarias en materia electoral. Ahora se entiende por qué la premura del Ejecutivo federal para que quedara la plagiaria Jazmín Esquivel. Ni hablar, tenga por seguro que en las primeras semanas del 2023, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, con la ministra Noma Piña, seguramente dará mucho de qué hablar.