Esta situación mantiene al presidente y a los meros “machuchones” de la 4T nerviosos y al borde de la silla, sobre todo porque la oposición prepara minuciosamente 11 impugnaciones que tendrá que resolver la SCJN, por inconstitucionales.
Ejemplo de ello son las reformas a leyes secundarias en materia electoral. Ahora se entiende por qué la premura del Ejecutivo federal para que quedara la plagiaria Jazmín Esquivel. Ni hablar, tenga por seguro que en las primeras semanas del 2023, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, con la ministra Noma Piña, seguramente dará mucho de qué hablar.