Juan David Castilla / Xalapa, Ver. Elisa María Saldívar Barcelata está presa desde el pasado 13 de octubre por violencia vicaria y mientras sus familiares daban conferencia de prensa para exigir su liberación, se presentó su expareja, quien procedió legalmente contra ella, utilizando a sus hijos para presuntamente demostrar que se encuentran mejor con él.
Esto ocurrió en la ciudad de Cancún, estado de Quintana Roo, donde la mujer veracruzana se encuentra recluida al interior del Centro de Readaptación Social (Cereso) por el presunto delito de corrupción de menores.
Sus familias y amigos han denunciado que el padre de los hijos de Elisa, el médico Juan Eugenio “N”, está amparado por la violencia institucional y presuntamente por el abuso de autoridad de sus familiares, quienes se desempeñan como servidores públicos en el Poder Judicial y en el Gobierno del Estado de Veracruz.
El Frente Nacional de Mujeres repudió al Estado que Elisa esté en una celda por un delito que no cometió, mientras sus agresores «duermen en plena impunidad y el cobijo de la comodidad que les otorga el acceso al poder».
En un pronunciamiento, las feministas sostuvieron que Juan Eugenio “N” expuso a los menores durante la conferencia de prensa, sin tomar en cuenta su bienestar.
El médico admitió haber agredido a otro hijo de Elisa, bajo el argumento de que en alguna ocasión el joven estaba fuera de control.
«Al final de la conferencia intentó dar dinero a los medios de comunicación a fin de que solo difundieran su versión de los hechos, lo cual fue rechazado por los presentes», indicaron las integrantes del Frente Nacional de Mujeres.
Elisa María fue vinculada a proceso con una medida cautelar de dos años de prisión preventiva oficiosa y seis meses para la investigación complementaria por una jueza que después se declaró “incompetente” para la materia y turnó el caso a un juez en Playa del Carmen.
Diversos colectivos feministas se han pronunciado para exigir justicia en este caso y la liberación inmediata de Elisa.
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