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El Caballo de Troya del PVEM y el PT en el Plan B que les daría vida eterna sólo exhibió las componendas de la Segob

El secretario de Gobernación, Adán Augusto López, no tuvo ningún empacho para cumplir las órdenes del presidente. El segundo a bordo tuvo que arremangarse los pantalones hasta las rodillas y bajar hasta las cloacas más hediondas para pisar el estiércol de la componenda y de los sobornos con sus aliados, el PVEM y el PT. Y es que, en su desmedida gula y ambición, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y el Partido del Trabajo (PT) estuvieron a casi nada de alcanzar la vida eterna en el paraíso de la política mexicana.

Sabedores que eran los partidos bisagras, doblaron a Morena en la Cámara de Diputados y en el Senado para que se les diera vida artificial en el llamado Plan B de Reforma Electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador, sin embargo, no contaban que la presión que recibiría el Ejecutivo federal por parte de los medios, lo obligaría a recular en sus ambiciosas pretensiones

El virus o caballo de Troya que buscaban introducir Morena y aliados, que daba una especie de “cláusula de vida eterna” a los partidos satélite a cambio de que apoyaran las reformas a cinco leyes secundarias en materia electoral y de comunicación social, así como la creación de una nueva legislación, atoró la propuesta, que fue devuelta otra vez al Senado y éste nuevamente regresó a la Cámara de Diputados, donde se limitó la cláusula que favorecía a las rémoras partidistas. Con esta jugada por debajo de la mesa, quedó exhibido que a Morena no le preocupa la democracia, sino conservar el poder y complacer al inquilino de Palacio Nacional.

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