Sin embargo, reconoce palabras más, palabras menos, que seguramente los identifican con Morena, pero que son gente que apoya la cuarta transformación. Lo cierto es que este personaje olvida que la presidenta del Tribunal Electoral de Veracruz debe mostrar lejanía de todos los partidos políticos, y que debe guardar sus simpatías para que la sociedad le crea su imparcialidad.
Y sobre todo, para que sea una garante del respeto de los derechos electorales de los Veracruzanos y no una empleada más del gobernador de Veracruz. Además, Tania Celina Vásquez Muñoz debe saber que es más importante ganarse la aprobación de los veracruzanos que la del primo-hermano del gobernador.