Así de contundente fue el presidente López Obrador: «La mayoría de los ciudadanos creemos que los Pumas son de la Universidad Autónoma de México, pero no, en realidad son del Club Universidad Nacional A.C (…) Y pues uno de los que es dueño, aparece como socios en la parte de los Pumas, imagínense, es Ciro Murayama Rendón, consejero del INE». Acostumbrado a decir mentiras, el presidente ni siquiera señaló que era una información que se debía corroborar, López Obrador dijo: «uno de los que es dueño». Por supuesto, la gente pensante sabía que eso era mentira, pero sus descerebrados chairos todo se lo creen.
La Universidad Nacional Autónoma de México emitió un comunicado para dejar en claro que el presidente miente: «En relación a la información errónea que círculo en ciertos medios de comunicación esta mañana, el Club Universidad Nacional AC precisa que los Pumas pertenecen a la UNAM, tal como lo señalan el acta constitutiva y el artículo segundo del estatuto de la asociación civil que administra al equipo de fútbol».
Decir que uno de los dueños es el consejero del INE, Ciro Murayama, sólo demuestra que el rencor puede llevar al presidente hasta la difamación. Lo malo es que este ejercicio de la mentira en el presidente cada vez es más frecuente.
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