Otra que no se quiso someter a López Obrador fue la periodista Carmen Aristegui. Cuando López Obrador era presidente electo prometió que Carmen Aristegui volvería a la radio, y así fue. Sin embargo, cuando se empezaron a dar los primeros actos de corrupción de López Obrador, incluso la revelación de la Casa Gris de José Ramón López Beltrán, el presidente dijo que la periodista no estaba a favor de su movimiento.
¿Por qué tendría que estar? En su conferencia mañanera López Obrador dijo que ahora Lilly Téllez quiere verlo en la cárcel: «Y entonces triunfa la señora (Lilly Téllez) y sin hacerle nada, nada, se vuelve mi adversaria más furibunda, que es la que dice que si ella llega a ser presidenta, me va a meter a la cárcel». Habría que decirle a López Obrador que Lilly Téllez no es la única que quiere verlo en la cárcel.