Salvador Muñoz / La comparecencia del titular de Educación ha marcado una gran diferencia con respecto al resto de sus compañeros de Gabinete. Incluso, si uno recuerda al diputado que allá por octubre del 2018 tomó el edificio legislativo, al secretario del pasado fin de semana, podemos hablar que la diferencia entre uno y otro es abismal…
No me involucro en sí, en las cifras, hechos o datos que Zenyazen Escobar haya expresado en el informe que dio ante los Diputados… sino en el político y su quehacer…
En el caso de Zenyazen hay que destacar tres cosas:
1.- A cada cuestionamiento que tuvo que responder, había algo más que datos y cifras… la certeza de que al haber estado en el punto de duda, fuera en las instalaciones de la SEV o en la escuela, daba un plus a su respuesta. Escritorio y territorio… claro que sí se combinan si se sabe hacer.
2.- El reconocimiento de dos fracciones legislativas que se han caracterizado por ser las más severas y duras en sus cuestionamientos a la hora de estar al tú por tú con los comparecientes: PRI y PAN.
¿El reconocimiento en qué consistió? muy simple. Ambas fuerzas legislativas dieron fe de la política que ejerce el titular de la SEV durante estos cuatro años al frente de la secretaría: No hay colores en la Educación.
Y para que Miguel Hermida Copado haya sido atento a este ejercicio político y administrativo que emplea Zenyazen Escobar, dice mucho, aunque a fuerza de ser sinceros, igual hubo reciprocidad por parte del moreno, porque no tuvo empacho en reconocer que el legislador porteño fue el puente para que se diera la primera reunión Gobierno del Estado (vía SEV) con el Ayuntamiento de Veracruz, que dicho sea de paso, esa acción, la reunión, fue bien recibida por los diversos sectores ajenos a las grillas partidistas y que optan por el diálogo y la política.
Hay que agregar que esta atención de los diputados de Oposición para con el titular de Educación, no es nueva… En la pasada Legislatura, cuando tuvo a bien comparecer, se recuerda el cálido recibimiento que tuvo por parte de sus ex compañeros diputados ¡de Oposición! que habían repetido…
3.- Zenyazen es una especie de Juan Camaney de la política… ¿Recuerdan ese personaje del comediante paisano Luis de Alba: “Yo soy Juan Camaney, bailo tango, masco chicle, pego duro, tengo viejas de a montón, tu ru rú”…?
Bueno, pues el secretario de Educación además de bailar, tocar piano, cantar, practicar box ¡habla náhuatl!
No sé cuál haya sido la reacción interna del diputado del PT, José Luis Tehuintle Xocua cuando al momento de responder a sus cuestionamientos, Zenyazen lo saludó en esta lengua… No recuerdo sinceramente algún secretario preocupado por aprender para comunicarse y ahí está una de las esencias primordiales tanto de la política como del servicio público: saber comunicarse.
Sí, Zenyazen o su gente no pudieron escapar al encanto de los “apoyados” (recuerden que ya no se les dice “acarreados”) que con la mano en la cintura, superaron la verbena popular de Bola 8, a tal grado que el mismo Hermida Copado abrió así su intervención: “¡Se pasó de invitados!”
Así, con estos tres puntos, pudiéramos decir que al momento, si hay un secretario que va a la cabeza de las comparecencias, éste es Zenyazen… y si me apuran, ojo, porque hasta el momento sólo dos morenos saben tejer puentes con la Oposición: por un lado, Escobar García; por el otro, su amigo, Juan Javier Gómez Cazarín, que no mezclan partidismo con política…
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