Este fin de semana Zacatecas vivió una de sus peores temporadas. Hace unos días se reportaba el asesinato del general José Silvestre Urzúa Padilla, coordinador de la Guardia Nacional. Hace unos días un atentado dejó mal herido al juez Roberto Elías Martínez, quien después de ser ingresado al hospital murió. Este fin de semana se dio un intento de fuga en el Cereso de Cieneguillas.
Señalan las autoridades del estado, para desviar la atención de la fuga hubo narcobloqueos en todas las entradas a la ciudad capital; los delincuentes colocaron autos y los incendiaron, impidiendo la entrada o la salida de la ciudad de Zacatecas. Los habitantes de Zacatecas están desesperados. En una encuesta reciente el 97 por ciento de los pobladores dijo sentirse inseguro de vivir en Zacatecas. Lo dicho, estas son las consecuencias de una política de seguridad absurda: “Abrazos, no balazos”.