Cuando no hay talento, inteligencia ni dignidad y sólo se depende de la lisonja al jefe en turno, éstos no tienen otra alternativa más que ser parte de una masa moldeable. Otros cuentan con esas tres cualidades, pero, son personal de confianza. Pero hay otros que se confunden y creen que los recursos que reciben, salen de la bolsa del Ejecutivo federal, cuando en realidad, estos recursos económicos salen de miles de burócratas, maestros, policías y obreros a los que se les descuenta quincenalmente el ISR. Lo cierto es que el grueso de los asistentes a la marcha fue coaccionado bajo amenaza de que sus contratos no serían renovados.
Otros funcionarios de medio pelo para abajo, asistieron bajo la promesa de que si llevaban suficientes personas, serían tomados en cuenta en el futuro para un puesto de elección popular. Y es que muchos no logran comprender que sólo forman parte de una estrategia política, que en realidad sólo son fichas que el presidente utiliza para fortalecer su ego y sacarse la espina que le dejó clavada la marcha en defensa del INE.
Hoy ha funcionado la estrategia de acarreo que más de 20 gobernadores morenistas implementaron. No hay ningún mérito sobresaliente, al contrario, es reprochable que se coaccione y amenace a los que no les queda otra alternativa más que asistir.
Comentarios