Cómo esto llamó la atención del mundo, influencers mexicanos quisieron hacer lo mismo. Sin embargo, fueron tan poco espontáneos, tan falsos, que nadie les creyó. Usuarios de las redes sociales les reprocharon esa actitud falsa, pues era evidente que su propósito era llamar la atención, ser filmados para obtener más seguidores.
Entre los comentarios que anotaron los usuarios están los siguientes: «Todos sabemos que es para el contenido». «Lo van a ir a vender para poder regresar jajaj». «Por qué no lo hacen aquí». «Estaría increíble que eso pasara en los partidos en México». Claro, las mentes débiles sí creen en la espontaneidad de estos farsantes.