Ahora, gracias al hackeo del grupo “Guacamaya” a los documentos de la Secretaría de la Defensa Nacional, se sabe que desde esa institución se mandan órdenes a la CNDH para que deseche o dé por terminadas las investigaciones en contra de militares. Señala un reportaje de la revista Proceso de esta semana: «La Sedena no sólo se resistió a entregar información sobre los 43 normalistas de Ayotzinapa, sino que se dio el lujo de instruir a la CNDH para que ignorara una queja de los padres».
Vale mencionar que la actuación de la CNDH es como si hubieran obedecido la instrucción de la Sedena. Sin embargo, Rosario Piedra Ibarra ha declarado que la CNDH no recibe órdenes ni instrucciones de ninguna autoridad. Sin embargo, la queja que presentaron los padres de los normalistas de Ayotzinapa ahí sigue, sin que se avance en la investigación; todo indica que Rosario Piedra Ibarra está acatando la orden que le dieran.