Por favor, no nos vengan con el cuento de que los desfiles de catrinas y catrines es parte de la tradición de Días de Muertos en México. La tradición en México es hacer un altar de muertos, los tamales, el chocolate y el pan de muerto. La tradición de estos días es visitar en los panteones las tumbas de nuestros muertos, limpiar las losas y dejar arreglos de flores. La tradición marca cantar en las noches, cerca de sus tumbas, las canciones que a los parientes muertos gustaban. En Pátzcuaro, Michoacán la gente también se sube a las canoas con velas encendidas, generando un espectáculo luminoso de gran belleza.
La tradición de los desfiles de catrinas llegó después de 2015, después de que el director Sam Mendes viniera a la Ciudad de México y presentara un espectáculo coreográfico con catrinas y catrines, con botargas hermosas y marionetas con figuras de calacas de enromes dimensiones. Pero lo más asombroso de ese espectáculo fue ver a las catrinas y otros espectros flotar en las patinetas eléctricas con una pericia que semejaba la levitación de los fantasmas.
Cierto, la tradición de las catrinas es ancestral, herencia de Posadas, pero a nadie se le había ocurrido hacer desfiles con personas disfrazadas de este personaje. Los desfiles de catrinas y catrines que en estas fechas se están llevando a cabo, no son parte de la tradición de Día de Muertos, más bien es una exportación gringa que nos llegó con la película Spectre, una más de la saga del agente británico James Bond, el 007. Gracias por la aportación querido Sam Mendes.
Comentarios