Con estas cifras se contradice la política de «abrazos no balazos», que ha impulsado el presidente desde inicio de su mandato. Las cifras son frías, tan sólo el reporte diario de asesinatos es el siguiente: El 23 de octubre sumaron 90 víctimas; 24 de octubre, 82; 25 de octubre, 91; 26 de octubre, 88; 27 de octubre, 92; 28 de octubre, 77.
Por tal motivo, podemos decir que, de acuerdo a estas cifras, octubre se perfila para ser uno de los más violentos del año. Sin embargo, para el presidente y sus gobernadores afines en México vivimos casi-casi en una sucursal del paraíso terrenal. Ni hablar, no hay peor ciego que aquel que no quiere ver la apabullante realidad.