Esta disparatada estrategia es vista por la Comisión de Venecia como un peligro, pues no brinda garantías suficientes de la independencia e imparcialidad de los organismos electorales. Por cierto, es un secreto a voces que lo que busca la 4T es hacer una reforma ad hoc (a modo), para contar con todas las facilidades para la elección presidencial del 2024.
Entre otros defectos, la Comisión para la Democracia del Consejo de Europa levanta la voz y señala que la idea de elegir mediante voto popular «a magistrados y consejeros atenta contra la imparcialidad, debilita dos órganos técnicos y afecta, especialmente, a la representatividad de todos los sectores de la sociedad». Ahora a ver si no sale el presidente en una de sus mañaneras a decir que él tiene otros datos.
