Y es que llamó mucho la atención que el segundo abordo y encargado de tejer finito ande mencionando la idea de un militar en la presidencia de la República, ya sea un general retirado o incluso en activo, no hay que dejar pasar que esa pachequera idea surgió primero en Palacio Nacional y después salió directamente del Palacio de Bucareli.
Además, resulta curioso que apenas este sábado que pasó, Adán Augusto López mencionó en el Congreso local de Hidalgo lo siguiente: «Desde luego que un militar puede participar en tareas políticas y puede tener aspiraciones políticas, incluso ser presidente de la República, pero deberá participar en cuestiones electorales y someterse a las urnas», comentó el responsable de la política interna del país.
Algunos analistas consideran que puede ser un distractor, no obstante, algunos creen que, si las cosas se le van de las manos al presidente, contaría con un cartucho dentro de las fuerzas armadas. Recuerde que, en política, todo escenario es posible, sobre todo en el de la 4T.