Filiberto Vargas Rodríguez /
Prefacio.
Es aventurado hablar, a estas alturas, del costo que tendría realizar una nueva revisión a los informes de la Cuenta Pública del 2021. *** En primer lugar, porque el Pleno aún no rechaza el informe entregado por el Órgano de Fiscalización Superior (Orfis). *** Fue en la Comisión de Vigilancia donde se aprobó el dictamen que habrá de ser presentado al Pleno. Es cierto: lo más probable (por la mayoría de Morena y sus aliados) que dicho dictamen sea aprobado. *** Una vez que sea rechazado dicho informe, el Congreso habrá de notificar al Orfis, y deberá detallar las irregularidades detectadas, a menos que aseguren –y sustenten- que todo el informe está mal hecho. *** Cuando eso suceda, cuando se hayan detectado las supuestas irregularidades que le Comisión de Vigilancia detectó en dicho informe, entonces se sabrá de qué tamaño es el trabajo que se tendrá que realizar. *** Será en ese momento cuando se conozca cuánto personal requiere el Orfis para hacer la nueva revisión, y de dónde habrá de salir ese recurso. *** Discutir ahorita por una ampliación presupuestal de la que se desconocen montos, es –por decir lo menos- ocioso.
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Había transcurrido apenas un par de horas de que envié a los diversos medios y a las redes sociales mi colaboración el jueves 20 de octubre, cuando empezó a circular el anuncio –emitido por el gobernador Cuitláhuac García- de la renuncia “por motivos personales” del regiomontano Hugo Gutiérrez Maldonado a la Secretaría de Seguridad Pública.
Era inevitable vincular esta decisión con el momento que vive Veracruz en materia de Seguridad.
Ese jueves, en este mismo espacio, advertía: “En su desesperado discurso para aligerar la pesada losa que yace sobre sus espaldas, el secretario de Seguridad Pública, Hugo Gutiérrez, repite hasta el cansancio que ‘la incidencia delictiva ha descendido’, cuando la realidad tiene otros datos”.
Y párrafos más adelante daba cuenta de lo informado la mañana de ese mismo día en la conferencia de prensa del presidente: “El día 12 de octubre en Esperanza, Puebla, nueve personas -estos eran activos de las policías estatales del Puebla y Veracruz- estaban realizando el robo de pastas y avena de trigo de un vehículo que se había siniestrado”.
Y ahí mismo cuestionaba: ¿No, acaso, el gobernador informó que los policías de Veracruz quedaron en libertad porque eran “inocentes”?
Pocas horas después de la renuncia de Hugo Gutiérrez, el propio gobernador se apresuró a aclarar que su excolaborador no estaba siendo investigado.
“No tiene nada que ver la renuncia con estos hechos que la Fiscalía está investigando (la desaparición forzada de “Archie”, un elemento de Seguridad Pública), al contrario, Hugo siempre manifestó la disponibilidad a la Fiscalía para que realice las investigaciones pertinentes”.
Por el contrario, dijo que Hugo Gutiérrez Maldonado “cumplió con la tarea en el momento más complicado”.
Nadie se lo cree. Y no sólo eso: en su afán por negar lo evidente (la profunda corrupción que impera en Seguridad Pública) decidió nombrar en sustitución de Hugo Gutiérrez al capitán de navío Cuauhtémoc Zúñiga Bonilla, un personaje que no puede ser la solución, pues es parte del problema.
Es, justamente, en su área (la Subsecretaría Operativa) donde ha quedado en evidencia que existe un de la muerte”, un grupo de policías estatales que se dedica a cometer delitos tan graves como extorsión, el secuestro, desaparición forzada y homicidio. Todo bajo el amparo de una placa que los acredita como “policías de Veracruz”.
Con justa razón, el jurista Tomás Mundo Arriasa llamó a vigilar la actuación del nuevo titular de Seguridad Pública. Pidió que se corrobore que ha aprobado los exámenes de control y confianza, que conocer del nuevo sistema penal, “y que no se dedique a detener inocentes, para que posteriormente, con testimonios falsos de policías, se les inventen delitos”.
Le tengo una mala noticia al prestigioso abogado: Era, precisamente él, Cuauhtémoc Zúñiga, el encargado de simular los “ultrajes a la autoridad” y posteriormente inventar actos delictivos para justificar los abusos de los policías a su cargo.
Otra mala noticia: el gobernador no quiere investigar a Hugo Gutiérrez, a pesar de que, como Tomás Mundo recuerda, muchos inocentes fueron detenidos por la policía estatal y hay casos documentados en los que los informes policíacos fueron alterados.
Cuauhtémoc Zúñiga, por cierto, es hasta hoy “encargado del despacho”, pues por no ser veracruzano (es oaxaqueño) requiere que el Congreso le otorgue una dispensa para ejercer un cargo que exige como requisito que lo desempeñe alguien oriundo de Veracruz. Fue el mismo caso del propio Hugo Gutiérrez.
Porque, desde la óptica del gobernador, no hay un veracruzano con la capacidad, la experiencia y el prestigio para desempeñar esa responsabilidad.
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Epílogo.
Sucedió en la autopista Cosoleacaque-La Tinaja, apenas el pasado fin de semana. La maestra Laura Alicia Calderas Mayo, de 35 años de edad, con domicilio en Agua Dulce, viajaba a Xalapa a bordo de un automóvil Hyundai Accent, cuando fue intervenida por sujetos armados que la despojaron de todas sus pertenencias. *** No contentos con ello, los maleantes asesinaron a la víctima ahí, en su vehículo, frente a su madre y otra mujer de la tercera edad. Los hechos ocurrieron a pocos kilómetros de distancia de la caseta de Capufe. *** Pero hay quienes insisten en que “la seguridad ha mejorado” en la entidad. Apenas el sábado por la noche dos personas fueron heridas con armas de fuego en el fraccionamiento Geo Los Pinos, en la ciudad de Veracruz. Los agresores huyeron en un auto particular y una motocicleta. La policía llegó más tarde y ya no encontró a los responsables. *** La voz de José Yunes Zorrilla se escucha, y fuerte, en la Cámara de Diputados. A raíz de la discusión de la Ley de Ingresos propuesta para 2023, el legislador veracruzano advirtió: “La ley de Ingresos de la Federación contempla más de un billón de pesos en deuda para el próximo año y que sumada a la adquirida en los últimos cuatro años del gobierno federal, será de 49.4% del PIB. Van a contraer más deuda y dan menos apoyo al campo y salud”. *** Y fue más allá: “Hace un año les dijimos que había que corregir la ley de ingresos y la mayoría de Morena en el Congreso no hizo caso, impactando de primera mano a los productores y al campo. Hoy vemos que usaron las reservas del país y eso afecta, además, a millones de mexicanos que no son atendidos en salud, ni en desastres naturales”. *** Es importante que los mexicanos conozcan de primera mano el desastre de país que nos está dejando este gobierno.