Hoy los mexicanos, gracias a las revelaciones que hizo el grupo de hacker Guacamaya, nos enteramos que la Sedena cabildeó y movió sus contactos para que la Guardia Nacional quedara bajo su tutela. Según la revista Proceso de esta semana, asegura que la Secretaría de la Defensa Nacional cabildeó con legisladores y jueces, no obstante, lo grave del caso es que presionó a ministros de la Suprema Corte.
Pero eso no es todo, Guacamaya asegura que el Ejército ha tenido desacuerdos con Autoridades de Aeronáutica Civil y con el Servicio de Administración Tributaria por su intención de manejar por completo los aeropuertos y aduanas del país. Ni hablar, ojalá y que el Ejecutivo federal asuma su responsabilidad por haber creado un Frankenstein que en cualquier momento se le puede revelar.