La venta del avión presidencial fue un slogan de la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador. Desde el 2017, en un video que publicara en sus redes sociales, el entonces candidato presidencial anotó: «Reitero, vamos a vender el avión presidencial. Primero se lo vamos a ofrecer a Trump y si no a cualquier otro personaje, Boeing o línea aérea». De hecho, López Obrador dijo que la venta de este avión sería una de sus primeras acciones de gobierno. Cuatro años después, a dos años de que termine este sexenio, el avión presidencial sigue sin ser vendido, sin ser utilizado y lo que es peor, sigue generando gastos.
De acuerdo con información del periódico El Universal, «tras cuatro años sin poder vender la aeronave TP-01, la Sedena ha destinado casi 80 millones de pesos a su conservación». Señala este medio que «del 1 de diciembre de 2018 al 31 de 2019, es decir, el primer año del actual gobierno se invirtieron 18 millones 880 mil 580 pesos en el mantenimiento del avión José María Morelos y Pavón».
Así ha resultado este gobierno, con promesas de ventas, con promesas de obras, con promesas de control de la inflación y al final nada. El avión presidencial no se venderá en el sexenio de López Obrador, pero no es raro. De acuerdo con expertos, la refinería de Dos Bocas tampoco dará un litro de gasolina en este sexenio, con suerte hasta el 20226.
Reitero,vamos a vender el avión presidencial. Primero se lo vamos a ofrecer a Trump y si no a cualquier otro personaje, Boeing o línea aérea pic.twitter.com/ELQYOPgMM6
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) November 3, 2017
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