Brenda Caballero / Ha sido una semana dura para el Presidente Andrés Manuel López Obrador y su Gobierno. Las filtraciones a los medios de comunicación han sido una pieza clave de ello.
Todo parece que el caso Ayotzinapa, el que fuera el talón de Aquiles del Gobierno de Enrique Peña Nieto, quiere extenderse a este sexenio.
Empecemos por la filtración del informe no redactado ni testado que publica la periodista Peniley Ramírez en el diario Reforma, donde señala entre otras cosas que hay varios militares involucrados en el caso de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa. Allí se hablaba de 20, entre ellos dos Generales y un General brigadier.
Casi al mismo tiempo, el Diario El País revela que la Fiscalía General de la República canceló al menos 21 de las 83 órdenes de aprehensión, entre ellas la de 16 militares.
Ante las filtraciones, resaltaron en la palestra los nombres de dos Alejandros cercanos al Presidente. Encinas y Gertz Manero. El primero, Subsecretario de Derechos Humanos y cercano al caso Ayotzinapa; y el Segundo, Fiscal General de la República.
El Presidente no tuvo empacho en defender a los suyos en la Mañanera, no así a Omar Gómez Trejo, quien después de las filtraciones anteriores, renunció a la Fiscalía Especializada para el caso de Ayotzinapa el cual ya tenía años trabajando, pues fue Secretario Ejecutivo del Grupo Interdisciplinario de Expertas y Expertos Independientes (GIEI).
De allí podemos decir que fue el pasado jueves uno de los días más oscuros para el Presidente, pues aparte de hackear los archivos de la Secretaría de la Defensa Nacional, uno de los pilares más fuertes de su gobierno, pues se le ha incrementado el presupuesto y con varias tareas encomendadas como la construcción del Aeropuerto y el Tren Maya, salió a la luz el libro “El Rey del Ca$h” que escribe Elena Chávez, ex pareja de César Yáñez, en ese entonces jefe de prensa de Ándrés Manuel López Obrador, y hoy subsecretario de Desarrollo Democrático, Participación y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación.
Pero el libro pasó a segundo término al conocerse por el periodista Carlos Loret de Mola que la Sedena había sido hackeada por el Grupo de Hacktivistas Guacamaya, el mismo que extrajera información de países como El Salvador, Colombia, Perú y Chile y que expusiera información delicada que vulnera al estado mexicano como es la misma salud del Presidente de la República, correos de la dependencia desde el 2016 a la fecha y otros temas de seguridad nacional.
El asunto cobró fuerza cuando el mismo Andrés Manuel López Obrador lo confirmó en la Mañanera del viernes y atrás quedó el mote de que fuera un montaje del periodista.
El mismo Andrés Manuel trató el tema de su salud con cierta chunga, al poner en la Mañanera la canción de Chico Ché llamada “Que no me quiso el Ejército”, haciendo referencia a tres amigos que no pudieron ingresar al ejército por pie plano, colesterol, piedras en los riñones, agua en los pulmones y hasta por estar crudos, comparando así los males que sufre. Sin embargo, ¿la canción llevaría mensaje? ¿Qué otras filtraciones saldrán?
En política no hay coincidencias, y en filtraciones a la prensa menos. Pero la pregunta es ¿De quién es la mano que mece la cuna?
Comentarios