El gobierno de Andrés Manuel López Obrador, en materia de libertad de prensa, viene siendo como el dicho aquel que dice «candil de la calle, oscuridad de tu casa». Y es que la semana pasada, el propio Alejandro Encinas estalló en ira al ver que se había filtrado información en los medios de comunicación. Por un lado, a nivel internacional exige la liberación de Julián Assange, pero a nivel local condena el trabajo de la periodista Peniley Ramírez tras filtraciones del Caso Ayotzinapa.
Resulta que la tarde del pasado sábado 24 de septiembre, la periodista de investigación Peniley Ramírez, en su cuenta del pajarito azul, dio a conocer nuevos detalles sobre la cronología de los hechos, mismos a los que tuvo acceso al consultar y filtrar el Informe de la Presidencia de la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia. Con lo publicado por Peniley Ramírez, no queda duda del contubernio y participación del Ejército mexicano con el grupo criminal Guerreros Unidos.
Esto molestó en gran manera a la cúpula de la 4T, sobre todo en el momento en que se sospecha que alguien de muy arriba está protegiendo al Ejército, prueba de ello fue la suspensión de órdenes de aprensión contra miembros de las fuerzas armadas. Ni hablar, esto es un cuento de nunca acabar.
Comentarios