Señala El Universal en su editorial Bajo Reserva que «después de haber votado en contra de la iniciativa para que el Ejército y la Marina se mantengan en las calles del país hasta 2028, como finalmente lo aprobaron el PRI, Morena, el PT y el PVEM, al diputado federal priista José Francisco Yunes Zorrilla lo ven sus correligionarios en la Cámara Baja como la oveja negra de la familia. Algunos legisladores aseguran que, aunque Yunes Zorrilla quiere ser gobernador de Veracruz, su estado natal, sigue enojado y molesto por el resurgimiento del PRIMor. Hay hasta quienes dicen que no falta mucho para que le diga adiós al tricolor. ¿Será?».
La verdad es que es una buena oportunidad para mandar al carajo las siglas de un partido que en los últimos años sólo han sido un lastre para su carrera política.
