Sin embargo, el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE) no la tendrá fácil, ya que hay descontento entre los maestros afiliados al SNTE, muchos de ellos víctimas de la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros, quien se ha convertido en un dique de progreso magisterial. Por otro lado, muchos maestros no aceptan un incremento salarial que no ayuda a paliar una inflación arriba del ocho por ciento.
Es cierto que algunos de manera incauta se han ido con finta, ya que, al llegarles un incremento retroactivo desde enero al mes de agosto, creen que con eso es suficiente. Lo cierto es que el SNTE cepedista dejará el color turquesa y se mutará en un ente sometido de color guinda. Desde luego, a menos que las bases magisteriales lo permitan.