Se lo anotamos a doña Inés Romero Cruz, presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Veracruz, en el presupuesto que le asignan a su dependencia, deben incluir una partida para la compra de insumos, desde escobas, detergente, papel de baño, jergas y hasta sapos. Pero la “reina de los sapos”, coludida con su administradora, han estado desviando el dinero a empresas fantasma, por lo que a estas alturas ya no hay dinero para productos de aseo y mantenimiento. A doña Inés se le hace fácil decir a los empleados que pongan de su bolsillo para comprar esos insumos de limpieza necesarios, pero no debe ser así.
¿Por qué tienen que pagar los empleados los platos rotos de la señora Romero Cruz? María del Rocío Tinajero Osorio, secretaria general del Sindicato Estatal de Trabajadores al Servicio del Poder Judicial le espetó a la “reina de los sapos”: «Nosotros como empleados aportamos en algunas ocasiones, pero no es una obligación».
Por supuesto que no es una obligación, y sin embargo, con tal de realizar bien su trabajo han tenido que poner de su bolsillo: «Nosotros siempre pedimos las cosas conforme a Derecho y sí es cierto: hay carencias pero que nos den el material necesario para que estemos en condiciones de trabajar». Vaya con doña Inés, ella gastándose el presupuesto en fruslerías y los empleados requiriendo insumos.
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