Hasta el momento, la única voz discordante que ha levantado la voz contra el nombramiento de Leticia Ramírez como nueva secretaria de Educación, ha sido la de la maestra Elba Esther Gordillo. Representantes de otras corrientes democratizadoras no han hablado y, aquellos que lo han hecho como Alfonso Cepeda, actual dirigente del SNTE, ha sido, para ponerse de tapetes ante la nueva funcionaria. Por otro lado, ante un futuro incierto en la SEP, la gran mayoría de los maestros han guardado silencio, sólo elevan su descontento e inconformidad en las «benditas redes sociales», ahí si son valientes y aguerridos, sin embargo, no toman acciones concretas ni les exigen a sus líderes sindicales.
Muchos docentes ni están enterados de que más de un millón 400 mil alumnos abandonaron sus estudios. Y lo que es peor, nadie hizo nada por detener el aberrante delito de desaparecer el programa de Escuelas de Tiempo Completo, la única que lo ha denunciado, hasta este momento, ha sido la exlideresa Elba Esther Gordillo Morales.
Lo cierto es que el futuro para la educación en México no luce nada prometedor y al parecer, la nueva secretaria de Educación no cuenta con un liderazgo fuerte ni con las herramientas académicas necesarias para poder garantizar que se podrá sortear la terrible crisis educativa que atraviesa nuestro país. Pero eso sí, mientras hoy la mayoría guarda silencio, mañana muchos levantarán la voz quejándose.
Comentarios