Esta vez, para llamar la atención, el presidente de México propone una tregua mundial sin conflictos bélicos, todo para que las economías de los países se recuperen. En su conferencia mañanera el presidente dijo: “Hay que parar la guerra mediante un acuerdo de pacificación de Rusia y Ucrania, y al mismo tiempo llegar a un acuerdo entre las naciones, sobre todo un acuerdo que suscriban, principalmente, Rusia, China y Estados Unidos para que logremos, cuando menos, una tregua de cinco años para que todos los gobiernos del mundo nos podamos dedicar a enfrentar la crisis que afecta a miles de millones de seres humanos”.
Para llevar a cabo su propuesta el presidente a pedido como intermediarios a António Guterres, secretario general de la ONU; al primer ministro de India; Narendra Damodardas Modi; y al Papa Francisco. Por supuesto, los líderes mundiales toman esa propuesta como de quien viene, un sujeto incongruente que no supo cumplir a los mexicanos el cambio que tanto se requería.