Sin embargo, hay que tomar en cuenta que las molestias son temporales. Además, la obras que se están llevando en Xalapa, por parte de la administración de Ricardo Ahued, no son de levantar el concreto o asfalto dañado y echar una nueva capa de concreto o asfalto encima. Algunas calles cuando se abren tienen destrozado el drenaje y las tuberías de agua potable; por lo que es necesario cambiar todo eso. Hay zonas tan céntricas como la calle de Sayago, donde han encontrado hasta fosas sépticas antiguas; todo eso debe ser solucionado.
Ricardo Ahued está poniendo en evidencia la incapacidad e ineficacia de Hipólito Rodríguez; está poniendo en evidencia también la corrupción de la administración anterior. Cada obra que se lleva a cabo en Xalapa es como sal en la herida de Hipólito Rodríguez; la herida que le dejaron esos por los que se dejó asesorar. Le vieron la cara de pendejo y ahora él, tarde o temprano, tendrá que pagar los platos rotos.