Para doblar a Laura Pedraza, la amenazaron con violar a su hija menor de edad. «Me decían que iban a destrozar a mi niña, la iban a violar. En la madrugada del 27 fui atacada por hombres encapuchados, me amenazaron, me sustrajeron de donde dormía y me decían que si yo era la líder de la banda y la que daba las órdenes y cuando yo les decía que no, me golpeaban», relata Laura Pedraza.
Madai Hernández fue más clara: «Esa noche nunca se me va a olvidar, mis compañeros, mi hijo y yo vivimos en carne propia el abuso de poder por parte de los policías ministeriales del sur de Veracruz, una mentira orquestada por el delincuente Álvaro Sánchez Sánchez, alias El Tartamudo, quien tiene una venganza personal contra mi jefe, Jhovany Aguirre porque mi jefe no se quiso prestar a sus negocios sucios». Verónica Hernández Giadáns sabe de los abusos de José Wong, tal vez ella esté de acuerdo con esos abusos. El gobernador Cuitláhuac García, que aplaude las acciones de la fiscal espuria, también sabe de esos abusos, y si no hace nada, tal vez también esté de acuerdo con esos abusos.