OHL era una de las constructoras preferidas de Enrique Peña Nieto, eso desde que el expresidente era gobernador del Estado de México. La constructora OHL (Obrascón, Huarte y Laín) se encargó de dos de los grandes proyectos del sexenio de Peña Nieto: el Circuito Exterior Mexiquense y el Viaducto Bicentenario. Todos sabían de la preferencia que tenía el presidente Peña por esta empresa. Varios reportajes señalaron la corrupción que había en OHL, quien engañaba con falsos estados financieros a sus inversionistas. Y todo hubiera quedado en el olvido de no ser por la presión que se ejerce en contra del expresidente Peña, cuyo grupo político busca conservar la gubernatura del Estado de México.
Nuevamente la Fiscalía General de la República manda un nuevo mensaje de advertencia en contra de Enrique Peña Nieto, expresidente de México. En una tarjeta informativa que se dio a conocer en los medios se anota: «Existe también una carpeta de investigación por enriquecimiento ilícito, en la cual los dictámenes fiscales y patrimoniales se están desahogando a través de las instituciones correspondientes y de los peritos especializados en la materia».
Y ese enriquecimiento ilícito involucra a OHL. Así, de repente, en la Unidad de Inteligencia Financiera, se acuerdan de las transferencias millonarias que han llegado a las manos de Peña Nieto en España. Al parecer esta denuncia es otro giro de tuerca al exaliado de López Obrador, el presidente alabado en un principio, impune, al que no se le debía tocar. Pero ahora que AMLO busca el gobierno del Estado de México, los pactos con el expresidente se van a la basura.
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