Con unos hijos como los suyos, que presumen su riqueza mal habida, AMLO no puede hablar de “pobreza franciscana”

Andrés Manuel López Obrador y sus hijos (El Clan) FOTO: WEB

Recuerda usted ese discurso demagogo del presidente López Obrador que decía: «Si ya tenemos zapatos, ¿para qué más?». Aseguraba el presidente de México en 2020, cuando todavía le quedaba algo de credibilidad: «Si ya se tiene la ropa indispensable, sólo eso. Si se puede tener un vehículo modesto para el traslado ¿Por qué el lujo?». Es discurso se anuló unos meses después, cuando se descubrió la vida de lujos de su hijo José Ramón López Beltrán.

Entonces nos enteramos que una petrolera norteamericana les había cedido una casa en Houston y que el señor, junto con su esposa, se estaba dando la gran vida viajando por todo el mundo. Algo que agravaba las cosas es que el propio hijo de AMLO y su esposa Carolyn Adams lo presumían en sus redes sociales. Eso no ha cambiado, es más, se ha vuelto más presumido.

Ante esta situación que se vive en su propia familia, ¿cómo es posible que el presidente se atreva entonces a pedir “pobreza franciscana” para todos los miembros de su gobierno? Incluso, se atreve a insinuar que los mexicanos, quienes por millones ya viven en pobreza extrema, participen de su doctrina de austeridad al límite. Eso es, como dicen las abuelas, no tener madre.

Todos los derechos reservados. Este material no puede ser publicado, reescrito o distribuido sin autorización.

Comentarios

Deja un comentario