Un detalle interesante de la encuesta “patito” que hicieran circular hace unos días es que al final de la encuesta le dedicaban un párrafo completo al diputado Sergio Gutiérrez Luna, donde lo llamaban “candidato fantasma”; esto por el escaso resultado que le atribuyen. Con ello quedaba claro que el objetivo de la encuesta era encumbrar a Rocío Nahle y desbarrancar a Sergio Gutiérrez Luna.
Por ello es interesante la lectura del periodista Quirino Moreno en su “Repechaje”: «Por lo que se ve allá en el altiplano y acá en la aldea, hay que dudar con firmeza que Rocío Nahle llegue a ser la candidata de Morena a la gobernatura de Veracruz… Así que sería recomendable que el gobernador Cuitláhuac García Jiménez esperara un poco más para evitar posibles errores… Y es que, hablando claro, el también morenista Sergio Gutiérrez Luna le ha ganado el brinco a Nahle desde hace mucho…»
Pocos creyeron los resultados de esa encuesta que pone como inalcanzable a Rocío Nahle y en segundo lugar a Ricardo Ahued. Todo parecía un esfuerzo desesperado por ponerla en la loma, conscientes de que en realidad la secretaria de Energía está en la lona. Una cosa son los deseos que tiene Cuitláhuac García por dejarla como su sucesora para que le tape sus corruptelas, y otra lo que los veracruzanos piensan sobre Rocío Nahle, una mujer demasiado turbia, saqueadora, la “Rosario Robles” de la Cuarta Transformación.
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