Y qué esperaba el Carnal Marcelo, a poco creía que el dedo flamígero del amo y señor de la 4T dejaría de apuntar hacia la jefa de Gobierno de la Ciudad de México y se dirigiría hacia él. Resulta que el canciller Marcelo Ebrard ya se dio cuenta de que el piso para la elección presidencial del 2024 no será muy parejo. Sin decir nombres, la senadora Malú Mícher, quien dirige su equipo de campaña, dijo: «Vemos con gran preocupación que se han desplegado acciones de promoción personal que implican el uso de recursos materiales y humanos que no solamente atentan contra la equidad del proceso, sino que llegan a ser potenciales ilegalidades».
Esa postura concuerda con la asumida por el senador Ricardo Monreal, quien desde hace mucho ha señalado que las encuestas están tamaleadas y que no hay piso parejo, ya que se siente excluido por su mismo partido.
En el caso del canciller Ebrard, éste se ha mantenido prudentemente callado, sin embargo, su equipo de campaña ya se dio cuenta de que los dados están cargados a favor de Claudia Sheinbaum. De modo que, aunque aún faltan escasos dos años para la elección, esta situación puede llegar a dividir a Morena y, en gran parte, el culpable es el propio presidente de México.
Comentarios