Sin embargo, apenas el presidente puso a Adán Augusto entre sus “corcholatas”, como por arte de magia empezó a aparecer el ogro que el tabasqueño llevaba dentro. Después de que se diera a conocer que el Tribunal Electoral ordenara a Morena, a su presidente nacional y a sus principales figuras abstenerse de organizar, convocar y realizar eventos proselitistas, Adán Augusto, en un afán de desdén, de manera ruda y descuidada declaró: «Si me corre el INE, no importa, porque ya lo van a desaparecer los diputados».
Esto lo hizo durante un acto proselitista en Aguascalientes, donde se reunió con varios militantes de su partido en lo que claramente fue un acto proselitista. Por lo visto, tanto Claudia Sheinbaum como Adán Augusto piensan seguir los mismos pasos que López Obrador, despreciando a las instituciones que le dieron legalidad a este gobierno.