Resultó demasiado obvio el desdén con que Biden trató a López Obrador, un desdén bien ganado por el presidente que defendió a dictadores y que amagó al gobierno de los Estados Unidos. México aceptó todo lo que le pidió el gobierno de Biden; dice Fox News que hasta aceptó pagar mil 500 millones de dólares para pagar el muro fronterizo. Aceptó aumentar la distribución de gasolina subsidiada en la frontera de los EEUU para que los americanos vayan a llenar sus tanques.
Es decir, le compramos gasolina cara al gobierno de Biden y la ponemos a disposición de los amigos americanos de la frontera a un precio subsidiado esa gasolina. Pero todo eso no bastaba, por ello, señalan algunos analistas, era necesario otro sacrificio para calmar la ira arancelaria del vecino del norte. Por eso fueron por Caro Quintero, lo sacaron de hoyo donde se encontraba y se lo entregaron al “dios” americano para calmar su furia.