A pesar de esa y muchas otras arbitrariedades, ilegalidades, colusiones y hasta delitos, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador dice que no pedirá la renuncia de Gertz Manero de la FGR: “Nada más que yo considero y ese es mi criterio, que el fiscal no ha cometido delitos graves, se puede denuncia, pero tenemos que probar, no es denunciar por denunciar. Entonces hasta lo que yo tengo conocimiento y no soy cómplice de nadie, no establecemos relaciones de complicidad con nadie. El fiscal no ha cometido delitos graves y por eso no he solicitado la remoción del fiscal, así de claro”. Cheque la dialéctica del presidente: “El fiscal no ha cometido delitos graves”.
Es decir, ha cometido delitos, pero no graves. Vaya con el presidente que enarbolaba la bandera de la honradez, el que pregonaba el combate a la corrupción, de ese hoy no queda ni la sombra.