De hecho, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México no quiso dar una fecha de conclusión de la obra, mucho menos de cuándo estará lista la Línea 12 del Metro. Mientras se encontraba supervisando las trabes de la Línea 12, los automovilistas que pasaban sonaban su claxon con el sonido de mentada de madre. Otros asomaban la cabeza por las ventanillas de sus automóviles para gritarles, “rateros, rateros”.
Otros les fritaban que la Línea 12 se iba a caer otra vez. Sobre los avances de la obra la jefa de Gobierno declaró: “Vamos a estar informando cada mes, no quisiéramos dar una fecha exacta. Vamos a estar informando cada mes, de hecho, voy a estar viniendo para hacer una supervisión personal y vamos a informarle a los usuarios exactamente la fecha en la que podemos poner en marcha nuevamente la Línea 12”.