Cuitláhuac García, gracias a su torpeza y mal gobierno, le tiene que prender veladoras a dos “santos”, Claudia y Adán. ¿Y si fuera Ebrard?
Libertad Bajo Palabra
Presume el gobernador Cuitláhuac García una foto con las “corcholatas” Claudia Sheinbaum y Adán Augusto López. ¡Fotazaaa!, anota el gobernador, agresor de la gramática como siempre. Se sabe que Cuitláhuac García, ya sea por órdenes de López Obrador o porque prefiere apostarle a la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, está poniendo los recursos de los veracruzanos para apoyar la candidatura de la “corcholata” favorita del presidente. Sin embrago, alguien le debió decir al gobernador, porque se duda que el gobernador lo haya intuido, que la candidatura de Claudia Sheinbaum no crece, y que es muy posible que ella no llegue a ser la candidata de Morena para las elecciones presidenciales de 2024.
Quizá por ello el gobernador de Veracruz, quien ya le había prendido su veladora a Claudia Sheinbaum, ahora le tiene que prender otra veladora a Adán Augusto López quien, por cierto, también tiene el beneplácito del presidente, pero en menor grado. De modo que muy alegre posa el gobernador con las dos “corcholatas” que bien podrían ser sus tapaderas, porque para eso se usan las corcholatas, como tapaderas.
Sin embargo, cabe la posibilidad de que el candidato sea Marcelo Ebrard, en ese caso Cuitláhuac García no tendría “corcholata” para que le tape sus corrupciones, sus malos manejos, su ineficacia. Y Ebrard puede llegar, claro que puede llegar.