Esto le valió a doña Concepción una dura campaña en su contra, incluso pedían su destitución, pero no pudieron con ella. Joana Marlén Bautista, lo mismo que Verónica Hernández Giadáns, sólo hacen lo que su jefe de facto les ordena. Para eso las pusieron ahí. Vale recordar que Joana Marlén Bautista Flores fue secretaria particular de Eleazar Guerrero, orgullo del nepotismo del gobernador Cuitláhuac García.
Por supuesto que Joana Marlen Bautista debe denunciar a aquellos que vilmente están utilizando la imagen de sus hijos para agredirla, para agredir a sus hijos. Si los tiene identificados que los denuncie. Pero que no nos venga a decir doña Joana que ella no se presta a actos de corrupción, porque en el Poder Judicial, todo mundo sabe del saqueo que se está llevando a cabo en esa institución.