En estos momentos en que la violencia se ha vuelto demasiado notoria en el país, el presidente López Obrador porfía en su necedad de mantener su política de “abrazos, no balazos”. Esto tiene a muchos mexicanos llenos de coraje, pues la obstinación del presidente les parece un agravio y para muchos significa una burla, sobre todo aquellos que han perdido un ser querido en manos de los criminales, esos a los que el presidente de México dice hay que respetarles sus derechos humanos. Quizá por ese coraje que le tienen al presidente muchos usuarios en las redes sociales están buscando no a quien se las hizo, sino a quien se las pague.
Circula en redes sociales una fotografía de Jesús Ernesto, hijo de López Obrador y de Beatriz Gutiérrez Müller, visitando a su padre en un juego de beisbol. Al adolescente se le ve con un gran sobrepeso, circunstancia que muchos han aprovechado para desquitar su coraje contra el presidente. #JesúsErnesto se volvió tendencia entre burlas por su sobrepeso, tanto que el propio Marcelo Ebrard ha tenido que salir en su defensa.
El canciller compartió un mensaje de Twitter donde se lee: «La agresión a los menores de edad propaga odio y hace sufrir a personas inocentes que no pueden defenderse por sí mismas. Describe a sus promotores y su miseria humana. Por eso abrazo con cariño de mamá a Jesús Ernesto que al ser agredido se torna hijo de todas. #conlosniñosno». La verdad es que, si tienen algo en contra del presidente, deben manifestarlo al propio presidente, si creen que los ha ganado. Pero ensañarse de esa manera con un menor de edad es una verdadera bajeza.
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