Bernardo Gutiérrez Parra / Este fin de semana el diario Milenio dio a conocer una interesante nota del reportero Fernando Damián sobre siete diputados federales que aspiran a la presidencia de la República. Como apunta el propio Fernando, este es un hecho sin precedentes y en efecto lo es. Nunca que se sepa un simple diputado había aspirado a brincar tan alto so riesgo de partirse todo en el intento. Pero los tiempos cambian.
Fernando agrega que estos personajes han sido “destapados por sí mismos” o por otros actores políticos y en la lista se encuentran tres panistas, un priista, un petista y dos morenistas. ¿Sus nombres? Margarita Zavala, Santiago Creel, Gabriel Quadri, Alejandro “Alito” Moreno, Gerardo Fernández Noroña, Antonio Pérez Garibay y Patricia Armendáriz.
De entrada lector descarta a Antonio Pérez Garibay y a Patricia Armendáriz.
Más que como legislador y empresario, Pérez Garibay es conocido como el papá de Sergio “El Checo” Pérez, el exitoso corredor de Fórmula 1. Y si su nombre aparece entre los presidenciables es porque en días pasados declaró a Milenio sus intenciones de contender por la presidencia.
La señora Patricia Armendáriz es una gris legisladora de Morena que literal, vio burro y se le antojó viaje. Al saber que Pérez Garibay se había destapado escribió en sus redes: “Creo que los empresarios de la 4T haríamos un excelente papel para tratar de llenar los zapatos de nuestro presidente López Obrador, así que anuncio yo también mis aspiraciones presidenciales”.
¿Qué posibilidades tienen, primero de obtener la candidatura de Morena y luego de ganar la presidencia? Futa…, mejor vámonos con el siguiente aspirante.
Gerardo Fernández Noroña se promueve de lo lindo en sus redes y empezó a hacerlo cuando Andrés Manuel no llevaba ni un año en la presidencia. Dice que para él “será un honor ser sucesor del compañero presidente”. Pero ni su compañero presidente ni el dueño de la rémora de partido que es el PT lo tienen en sus planes. Aunque sigue promoviéndose porque a optimista pocos le ganan.
Alejandro “Alito” Moreno que además de diputado federal es líder nacional del PRI, también anunció sus intenciones de contender por la presidencia. Será cuestión de ver qué le contestan sus aliados del PAN y PRD cuando junto con sus aspiraciones, ponga sobre la mesa las diez gubernaturas que perdió el tricolor entre 2021 y 2022.
Gabriel Quadri es una broma y Santiago Creel es una pena. No hay más que decir de este par.
Margarita Zavala es otro rollo porque hasta López Obrador la ha señalado en varias ocasiones como la posible abanderada de la coalición PAN-PRI-PRD. Quizá lo haya hecho con ironía, pero de los siete aspirantes es la única que no se ha destapado, sino que ha sido nombrada por analistas, empresarios, grupos sociales y actores políticos como la más viable para abanderar la coalición.
En 2018 Margarita era la única aspirante con posibilidades de hacerle mella a López Obrador. No que le pudiera ganar lector, pero sí de darle más batalla. Solo que en el PAN no pensaron así y postularon a un sujeto inteligente, brillante, astuto y traicionero como lo es Ricardo Anaya que resultó un candidato huero, sin carisma y por consiguiente sin arrastre popular.
Si Margarita hubiera sido la candidata, el PAN no hubiera perdido en 2018 tantos escaños en el Congreso ni se le hubieran ido las gubernaturas que se le fueron. Pero eso ya pasó.
Salvo tu mejor opinión lector, de los siete o los veinte aspirantes que pueda ofertar la coalición PAN-PRI-PRD, la única política con los suficientes tamaños para darle batalla a la candidata o candidato de Morena es Margarita por una sola razón: no tiene cola que le pisen y todos los demás aspirantes o la tienen muy larga, o son bromas como los arriba mencionados.
Acaso el propio Andrés Manuel (que participará activamente en la campaña) la acuse de portar marido prohibido. Pero bien asesorada, incluso eso la puede fortalecer.
Aunque aún falta un buen para el 2024, no se ve en el horizonte otro aspirante con reales posibilidades de contender e incluso de ganar la Presidencia de la República que Margarita Zavala. Otro que postulen los de la coalición (me refiero a todos los que han sido nombrados hasta hoy), será hecho talco por la aplanadora de Morena.
Convivio de Zenyazen con representantes de medios
El viernes anterior el titular de la Secretaría de Educación de Veracruz, ofreció un convivio a reporteros, columnistas y periodistas con motivo del Día de la Libertad de Expresión. Antes y vía las redes, envió un mensaje a los comunicadores donde dejó plasmado que informar es una tarea que requiere de objetividad, ética y profesionalismo, ya que se trata de una labor que contribuye al crecimiento de la sociedad.
“Sé que la relación entre los servidores públicos y los representantes de los medios de comunicación, es fundamental para que la población conozca el trabajo que realizamos para mejorar la calidad de vida de nuestra gente.
“Durante el tiempo que llevo al frente de la Secretaría de Educación, he mantenido una política de puertas abiertas en especial con los amigos de la prensa porque valoro su ejercicio profesional. Quiero felicitarlos por su entrega día a día en la búsqueda de la noticia, en la investigación de datos, en la redacción clara y en la difusión oportuna.
“Me llena de orgullo que siempre estén atentos a lo que sucede en el sector que me ha confiado el gobernador Cuitláhuac García, ya que es un aliciente para que los veracruzanos sepan que estamos transformando la educación para beneficio de nuestras niñas, niños, adolescentes y jóvenes.
“Les hago la invitación a que mantengamos el puente de comunicación que hemos construido. Por mi parte, reitero mi disposición de atenderlos para que la sociedad sea testigo de los avances que hemos logrado en esta transformación educativa”.
Quienes han cubierto sus actividades suscriben sus palabras. Hasta hoy Zenyazen Escobar no ha tenido un desplante o una majadería con reporteros, camarógrafos o fotógrafos; por el contrario, ha sido atento y solícito.
En una época en que no son pocos los ataques a la prensa, su actitud con los comunicadores lo ennoblece no sólo como funcionario, sino como ser humano.
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