Si bien en su origen se creyó que los mercados de criptomonedas, al no depender de ninguna nación ni de ninguna institución, no estarían controlados por nadie, más que por la oferta y la demanda, al parecer sí se ven afectados por la situación económica de un país.
Antoni Trenchev, cofundador y socio gerente del banco Nexo declaró: «Las criptomonedas permanecen a merced de la Reserva Federal y están atrapadas en un baile con el Nasdaq y otros activos de riesgo». Es por ello que una vez que se ha anunciado que la inflación en los EEUU seguirá arriba del 8 por ciento, los compradores de criptomonedas buscan invertir su dinero en mercados menos volátiles.