Armando Ortiz / No se cumple una semana del Día de la Libertad de Expresión cuando López Obrador arremete nuevamente en contra de Carmen Aristegui. El martes 7 de junio en Xalapa, Veracruz, Jesús Ramírez Cuevas, jefe de Prensa de López Obrador dijo en el evento del Club de Periodistas de México que, en este gobierno, como en ningún otro, se respetaba a los periodistas. ¡Ajá! Pues que se lo diga a su jefe que no aguanta las investigaciones que se hacen sobre la riqueza inexplicable de sus hijos. Enfermo de rabia porque Aristegui fue una de las que destapó la corrupción en su familia, López obrador declaró: “Estaba yo recordando de que Carmen Aristegui se formó con Pedro Ferriz, esto para los jóvenes; y esto explica el porqué ahora, en momentos de definición, involuciona y asume posturas como las de Pedro Ferriz, de siempre; Pedro Ferriz de Con”. ¿Quién es el que involuciona? Fue el Andrés Manuel López Obrador del 2006 quien dijo que acabaría con el influyentismo, el nepotismo y el compadrazgo; pero el López Obrador de 2022 se molesta cuando en el libro “La Casa Gris” de Raúl Olmos, se advierte como su secretario particular, Alejandro Esquer, junto con su hija, se prestan para que José Ramón López Beltrán pueda enriquecerse otorgando contratos multimillonarios a empresas como Baker Hughes, la que le prestó la casa en Houston. La claridad de esa vinculación es suficiente, Carmelina Esquer Camacho, directora de Pemex Internacional, se mudó a Houston al mismo tiempo que José Ramón López Beltrán, lo que hace suponer que quien en realidad maneja los asuntos internacionales de Pemex es el hijo del presidente. Todo eso le duele al presidente, le duelen las evidencias que demuestran que es tan corrupto como los anteriores gobernantes.
Con ligereza, como es su costumbre, Claudia Sheinbaum dijo que “sí se invitó” a Ricardo Monreal a evento de Edomex. Monreal confirma que no se le invitó
La mañana de este lunes el periódico El Universal publicaba en su editorial Bajo Reserva que se había excluido a Ricardo Monreal del evento de unidad de Morena en el Estado de México, donde sí estuvo Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López y Marcelo Ebrard. Cuando Claudia Sheinbaum salía de Palacio Nacional después de la mañanera, desde lejos le preguntaron a la jefa de Gobierno de la Ciudad de México si habían invitado o no al senador Monreal al evento de unidad del finde semana. Ligera, como acostumbra ser, Claudia Sheinbaum dijo “sí se le invitó”, sin detenerse a dar más detalles. Cuando le preguntaron a Monreal si había sido invitado a ese evento de unidad, el senador, aspirante a la presidencia de México declaró: “Es un timbre de orgullo haber sido excluido”, pero además aseguró: “Yo seguiré en la lucha, pero sobre todo respetando la Constitución y la legalidad, realizando mi trabajo con eficiencia y con esmero, soy de las personas de las que piensa que no será violando la ley como honraremos la democracia y las mejores prácticas políticas”. Al mismo tiempo el senador Ricardo Monreal, quien ha tenido enfrentamientos con gobernadores y legisladores morenistas dijo: “Para mí no es adecuada la utilización de recurso públicos para las promociones personalizadas de manera anticipada, y yo continuaré desempeñándome con firmeza y apego a ley, voy a seguir siendo leal a los principios que originaron la formación de nuestro movimiento”. ¿Lo habrá dicho por la utilización de los helicópteros de la Guardia Nacional que han transportado a Adán Augusto a mítines políticos?
Donald Trump le hizo caso al borracho de Giuliani, por eso declaró que hubo fraude electoral, lo que llevó al asalto al Capitolio
Durante la audiencia del comité legislativo que investiga el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 se han escuchado los testimonios grabados de varios miembros del equipo de campaña del presidente Donald Trump, asimismo, se han escuchado los testimonios en vivo de personas que vivieron, junto con el presidente, el día de la jornada electoral. Los testimonios de varios miembros del comité de campaña de Trump coinciden, el presidente republicano que buscaba reelegirse estaba fuera de la realidad. A esto sume que uno de los asesores más cercanos del presidente de los Estados Unidos, el exalcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, estando completamente ebrio recomendó a Trump que antes de que finalizara el conteo de votos declarara fraude electoral. “El alcalde estaba definitivamente ebrio”, dijo el vocero del comité de campaña de Trump, Jason Miller. Bill Stepien, el jefe de campaña, también reconoció que Giuliani había bebido demasiado. Esta declaración de fraude electoral despertó en los radicales seguidores de Trump un sentimiento de haber sido estafados, sentimiento que se agravaba cada que el presidente Trump salía a hablar de teorías conspiratorias en su contra. El 6 de enero todo estalló, pues cuando se debía dar certificación a la victoria electoral de Joe Biden, un grupo de seguidores de Trump tomó por asalto el Capitolio. La consecuencia: Cinco personas muertas, 140 oficiales agredidos y cuatro suicidios posteriores. Todo por hacerle caso a un borracho como Giuliani.