“No es nada nuevo, es lo que han hecho, estar bloqueando, no proponen nada, no ayudan. Se dedican a estorbar. Mucho ayuda el que no estorba, pero no quieren cambiar, siguen con sus estrategas, con sus asesores, sus politólogos, expertos”. Eso dijo el presidente López Obrador al enterarse que la Coalición Va por México había declarado una moratoria que sería un verdadero bloque para que ninguna reforma presidencial pase para su aprobación.
El ejecutivo federal, ligeramente molesto criticó la postura de la alianza Va por México por impedir que pase toda reforma constitucional en el Congreso a partir de ahora. “Imagínense decir vamos a bloquear una reforma electoral”, ¿qué provecho tiene eso? Nada más porque queremos que tengamos la posibilidad de seguir haciendo fraudes. Que no se nos cierre esa puerta por completo. Porque si seguimos teniendo consejeros electorales antidemocráticos podemos seguir llevando a cabo fraudes y burlarlos como lo hacían antes de la voluntad del pueblo”, dijo sobre la reforma que pretende su gobierno sacar adelante.
Lo cierto, es que esta postura deja con las manos atadas al gobierno de la 4T. Ni hablar bien dice el dicho que la venganza es un plato que se sirve frio, y seguramente la oposición, lo sabe muy bien.
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